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El tesoro de las orquídeas
Para Gollum su tesoro más preciado era aquel anillo mágico y dorado que le volvía loco. Para las orquídeas, no sólo no se han vuelto locas al proteger su tesoro, sino que a lo largo de millones de años de evolución han llegado a las mas diversas y astutas maniobras para asegurar que conseguían de la manera mas eficiente y correcta el cometido final de su tesoro; la reproducción, mejora genética y distribución de la especie. El gran tesoro de las orquídeas es el polen.
Si quieres conocer algunas de las características del polen de las orquídeas, porqué esta situado de una forma concreta, porqué tiene un tamaño u otro, cómo se organiza cada grano de polen respecto a los demás, de qué está hecho, cómo funciona y otras muchas curiosidades relacionadas, sigue leyendo.
Básicamente un grano de polen podría ejemplarizarse como análogo a un espermatozoide en los mamíferos, su cometido es fecundar el óvulo. Podemos pensar en un saco que contiene por un lado las células generativas que derivarán en los gametos masculinos y por otro una célula vegetativa. Cuando el polen entra en contacto con el estigma (zona femenina) se rehidrata y germina -no exactamente como una semilla pero podemos pensar en ello. De esto último se encarga la célula vegetativa que no interviene en la fusión genética posterior y únicamente se encarga de alargar el tubo polínico a través del ovario hasta el óvulo para proporcionar el paso a las células espermáticas que culminarán en la fecundación. Imagina un tallito unicelular creciendo pero dentro de la planta. Una vez fecundado el óvulo comienza el crecimiento de la semilla -una por óvulo-.
En la flor de la vida
La duración de la floración o antesis en las orquídeas es tan diversa como la propia familia de estas plantas. Hay orquídeas cuya flor se mantiene abierta y fresca solo unas horas, durante una noche y otras que permanecen con todo su esplendor y con sus órganos reproductores activos durante meses. Además unas emiten perfumes agradables, otras apestan a excrementos, algunas sólo lo hacen a determinadas horas y la mayoría por mucho que peguemos la nariz no huelen ni siquiera a verdura -o eso creemos-, de esto último ya hablamos en el articulo Dime a que hueles y te diré quien eres.
Toda esta diversidad floral -sin entrar en cuestiones morfológicas- no es fruto del capricho botánico aunque sí de la casualidad, de esa casualidad insistente de la prueba, error y éxito que llamamos evolución, más concretamente en el caso de las orquídeas; co-evolución ¹. La capacidad de una planta para mantener una flor abierta depende en última instancia de que un animalito haya convivido con la orquídea durante miles de años repartiendo su polen. Lo más importante y a la vez interesante es si la flor ha sido visitada o no por su polinizador y esta posibilidad viene dada de como han co-evolucionado¹ evolucionado a expensas de si la planta ofreciera algo a cambio o porque se lo hiciera creer -néctar, esencias, sexo, polen, cobijo-.
Orquídeas y redes
Desde que existe la vida en nuestro planeta las asociaciones de cooperación entre organismos de diferentes especies ha sido la verdadera tónica general. Hasta el punto que por ejemplo nuestras células contienen mitocondrias o las células vegetales tienen cloroplastos porque un día una célula eucariota los fagocitó como bacterias y descubrió que era más beneficioso mantenerlas vivas en su interior que digerirlas, por eso, tanto mitocondrias como cloroplastos contienen su propio ADN y se multiplican dentro de la célula de forma autónoma -aún mantienen ciertas características de su condición de bacterias libres- esto es la teoría endosimbiótica.
En la conquista de la tierra esta cooperación fue fundamental para aquellos atrevidos primeros colonizadores, pues el medio terrestre era hostil e inestable. La asociación entre dos valientes colonos continentales, hongos y plantas, es tan antigua como su propia existencia, tan antigua que miles de especies tanto de un reino como del otro dependen de sus asociaciones mutuas, algunas tremendamente especializadas para poder completar su ciclo vital, el uno sin el otro no podría vivir. Por ejemplo, los líquenes forman un ente ‘completo’, lo que parece ser un individuo, pero lo forman tres familias alejadas entre si, hongo-alga-levadura o nosotros los humanos, tenemos más individuos entre bacterias y hongos en nuestro cuerpo que número de células humanas y muchos de estos seres si faltan o son alterados nos provocan enfermedades e incluso la muerte.
Orquídeas y dinosaurios
Durante el Jurásico inferior y medio el clima general era muy cálido con altos niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, las tierras emergidas estaban pobladas sólo por plantas sin flores, las gimnospermas dominaban la tierra. El nivel arbustivo estaba cubierto por Cycadales, Bennettiales y helechos de distintas familias, el dosel arbóreo era conformado por enormes bosques de coníferas y ginkgos. Calor, humedad y CO2 permitía el crecimiento rápido de estas plantas y los grandes herbívoros tuvieron aquí su época dorada. Por esas fechas comenzaron a surgir algunas plantas algo diferentes en zonas bastante restringidas en las que factores como la altitud moderaban las condiciones reinantes, los Caytoniales (helechos con semillas) y los Corystospermales comenzaban su colonización, estos serían los primeros proangiospermas o precursores de las futuras plantas con flores que pronto ganarían la batalla.
Al final del Jurásico superior, cambios climáticos paulatinos provocados por modificaciones en la posición de las tierras emergidas, darían lugar a un enfriamiento global -aunque aún con ausencia de hielo- y una modificación en la distribución de la humedad que dio lugar a una franja árida ecuatorial, muchas especies vegetales claudicaron y otras aparecieron, nuevas oportunistas con innovaciones evolutivas que soportaban mejor la xericidad junto al descenso de las temperaturas. La producción vegetal se vio modificada, los grandes herbívoros comenzaron su declive otros cambiaron a hábitos más restringidos a zonas húmedas o pantanosas, precisamente este descenso en los saurópodos pacedores facilitó la diversificación de las primeras plantas con flores, la flora cambiaría para siempre. Se cree que la aparición de las angiospermas dio lugar a importantes procesos coevolutivos entre los dinosaurios y estas plantas. Había comenzado el Cretácico inferior hace 140 Millones de años. En poco tiempo (en términos geológicos) explotó la diversidad de las plantas con flores. Seguir leyendo Orquídeas y dinosaurios
Revista Orchidarium: sexto número
Por fin, tras algunos meses esperando vuelve a salir a la luz la publicación Orchidarium con su sexto número en el que el formato y el diseño cambian, aunque prácticamente nada en su contenido.
Es muy destacable, sobre todo para aclarar ciertas confusiones, la segunda entrega del articulo Cuando los colores son nombres por Jan Pahl Paparoni, en el que se aclaran los significados cromáticos de los nombres de especies y variedades.
Unas páginas interesantes sobre la faceta micoheterótrofa o hemiparásita de algunas orquídeas, esta vez del género asiático Gastrodia que se asocia con el género de hongo parásito tan famoso Armillaria, ese que forma grandes y bonitos racimos de setas. De estas relaciones tan complejas con los hongos hemos hablado en varias ocasiones en este blog, sobre todo de nuestros géneros ibéricos Limodorum, Corallorhiza o la famosa Neottia nidus–avis, aquí y aquí.
No podía faltar la buena nota de humor de Antonio Franco en su tercera entrega de El novato que nos tocó. Y algunas novedades mas, sin olvidar las obligadas fichas de cultivo y el precioso Florilegium.
De un servidor, ya no participo en la edición de esta publicación y en esta ocasión no he participado tampoco con ningún articulo, quizás en futuras entregas vuelva con alguna Orquimaniacada.
Como siempre, esta revista es para divulgación, podéis copiarla, compartirla, enviarla, imprimirla y colgarla de vuestra camisa si os apetece. Espero que la disfrutéis. Descargar el Número 6 de Orchidarium.
Dime a que hueles y te diré quien eres
Uno de los sentidos que más disfrutamos los humanos inconscientemente es el olfato, además nuestro cerebro graba con una exactitud situaciones o experiencias asociadas a un aroma, es probablemente uno de los primeros sentidos de la evolución, la captación y procesado de moléculas dispersas en el aire o en el agua fue fundamental para el origen de la vida y su diversificación. El olor y el sabor son nuestros sentidos químicos. El ser humano no es precisamente un gran sabueso, pero aún así distinguimos más de 10.000 olores (moléculas) diferentes, las memorizamos y cientos de genes están involucrados en el desarrollo y funcionamiento de este sentido. Nosotros nos valemos de nuestro epitelio, lleno de cilios que capturan las moléculas que miles de neuronas receptoras procesan enviando una determinada señal a nuestro sistema nervioso, esto es la punta del iceberg en cuanto a las distintas soluciones a las que han llegado los seres vivos en nuestro planeta, antenas receptoras de feromonas, lenguas que captan moléculas del aire y las transportan al paladar, palpos gustativos, «oler» a través del «gusto», incluso receptores químicos en las plantas o la captura a nivel de membrana en seres unicelulares, entre otras soluciones evolutivas.
El aire está lleno, abarrotado, saturado de moléculas orgánicas volátiles que generan la gran mayoría de seres vivos para comunicar millones de hechos, un caso que personalmente me encanta es el famoso «olor a tierra mojada» cuando llueve, realmente no es la tierra lo que huele sino una molécula que desprenden algunas cianobacterias y hongos al hidratarse, llamada geosmina, en griego literalmente «olor a tierra». Es fundamental para los seres de ambientes desérticos u otros dependientes de la presencia de agua, la olfacción de este compuesto indica el camino hacia el agua y ya entrando en materia, algunas plantas de ambientes áridos emiten geosmina en su floración para atraer polinizadores que sedientos se lanzarán a la flor. Seguir leyendo Dime a que hueles…
Pon un hongo en tu vida
En este post me gustaría aportar un pequeño rayo de luz al conocimiento general de la relación que tienen todas las orquídeas con los hongos en la naturaleza. Tal es su importancia en la vida de esta familia de plantas que han confiado su descendencia a los hongos, sus cientos de semillas que son dispersadas a través del viento no germinarán si donde son depositadas no existe en el suelo el hongo adecuado. La relación que establecen las plantas con los hongos, no necesariamente mutualista, no patógena y en la que existe algún beneficio de al menos uno de los miembros sin perjuicio del otro, se denomina micorriza, literalmente significa “hongo-raíz”. En general, la planta le proporciona al hongo azucares y otras moléculas carbonatadas elaboradas, a cambio, el hongo facilita la captura de minerales y agua a la planta, aumentando además la superficie de absorción de las raíces que con crecimiento limitado por si solas no podrían cubrir. En torno al 90% de las especies de plantas terrestres actuales presentan algún tipo de simbiosis micorrítica y hay claras evidencias de que fueron decisivas en la conquista terrestre de las primitivas plantas hace mas de 500 millones de años, algunos autores de estudios recientes incluso las datan en 700-800 MA. En esa época las condiciones fuera de los medios acuáticos eran muy complicadas, largos periodos de oscuridad o continua luminosidad estacional debido a la latitud del súper-continente, suelos sin desarrollar, mayor incidencia de rayos ultravioletas y una asfixiante atmósfera cargada de dióxido de carbono. Los primeros conquistadores verdes tardaron en expandirse y gracias a la ayuda de los hongos fueron adentrándose cada vez mas en el interior continental no sin fracasos, retrocesos y grandes extinciones.
En este largo viaje geológico en el que las plantas han cambiado y evolucionado de forma abismal, desde las primeras algas verdes y líquenes (asociación alga-hongo), continuando con musgos, hepáticas, helechos, seguidos de la diversificación de las plantas con semillas, hasta la explosión y dominancia de las angiospermas (plantas con flores) hace mas de 60 millones de años, sin embargo, en muchos casos se mantienen las mismas estructuras de micorrizas de las que se tienen los primeros fósiles con mas de 400 millones de años, esto nos puede dar una idea de la eficiencia, beneficio e importancia de estas simbiosis en la flora del planeta. En los últimos 50 millones de años además, se ha diversificado el modo en que los hongos han establecido las relaciones con las distintas familias de plantas, actualmente se conocen tres grandes tipos de micorrizas; ectomicorrizas, endomicorrizas y ectendomicorrizas.
Revista Orchidarium: cuarto número
Ya terminando el año 2015, para mi un año de cambios, de ilusión y de una experiencia increíble por haber tenido la oportunidad y suerte de poder ofrecer modestamente mis conocimientos a través de mi trabajo dentro del Orquidario de Estepona y ser participe activo de la revista Orchidarium con alguno de mis textos compartiendo espacio con otras publicaciones de gran calidad.
En este último número de 2015, hemos querido dedicar la editorial como denuncia al preocupante aumento de la temperatura del planeta debido a nuestra continua emisión de gases de efecto invernadero, este 2015 el año mas cálido del que se tienen registros, coincide en su término con la decisiva cumbre de Paris de la que aún no ha salido ningún acuerdo real. En las orquídeas los efectos ya son palpables, en algunas especies se están produciendo adelantos o retrasos en la época de floración, fecha que tras decenas de miles de años de co-evolución estaba sincronizada con la actividad vital de sus polinizadores, en este sentido ya a día de hoy hay algún trabajo en el que se detectan descensos en las tasas de fecundación de las flores debido a este hecho, lo que provoca una menor producción de semillas y por tanto de nuevas plantas. ¿Estaremos en la puerta del inicio de extinciones masivas? Mi esperanza es que las grandes administraciones y corporaciones sean capaces de poner remedio antes.
De este número, embellecido como de costumbre por preciosas e ilustradoras imágenes de muy buenos fotógrafos que participan desinteresadamente en la revista, muy a destacar la continuación del apasionante artículo sobre Ornitofilia en las orquídeas, en esta entrega dedicado a la familia de aves en mi opinión mas sorprende, los colibríes. Tampoco puedes dejar de leer la gran dedicatoria a uno de los mayores genios de la botánica y padre de la nomenclatura binomial usada hoy día, Carlos Linneo. Mi pequeña aportación consta de dos textos, un artículo dedicado a una iniciación al cultivo in-vitro de Orquídeas y un comentario sobre la polinización cruzada centrado en el género Ophrys. Todo acompañado de las secciones fijas y las prácticas fichas de cultivo.
No me canso de repetirlo, esta revista es para divulgación, podéis copiarla, compartirla, enviarla, imprimirla y colgarla donde y como os apetezca. Espero que la disfrutéis.
Orquídeas químicas
El origen de éste articulo viene de mi afición a leer las etiquetas de algunos productos que me llaman la atención en el supermercado. Cuando veo cosas como champú de Camomila o desodorante «aroma orquídeas», suelo pararme a curiosear, algunas veces me producen una sonrisa. Con 30.000 especies de orquídeas en el mundo, me pregunto ¿qué es el aroma a orquídea?. Algunas orquídeas del género Bulbophyllum huelen literalmente a sudor, a perro mojado o carne putrefacta y otras, por ejemplo las flores de las plantas del género Stanhopea son una auténtica delicia en aromas, te obligan a pegar tu nariz varias veces al día casi obsesivamente. No hace mucho me paré ante un champú de una conocida marca, en la etiqueta frontal con la imagen de una flor de Phalaenopsis de fondo decía: «Hidratación profunda con extractos de Orquídea».
Al mirar la lista de ingredientes, encontré «Orchis mascula Flower Extract», en principio no le di mucha credibilidad, pero por curiosidad empecé a realizar búsquedas en Internet, incluso he escrito un email a la compañía del que aún no he obtenido respuesta, ni la espero, interesándome sobre todo por el origen de este «extracto». Para mi es importante ya que en muchos países de Europa Orchis mascula es una orquídea protegida. Una lectura me ha llevado a otras y he encontrado verdaderas maravillas en cuanto a las propiedades fitoquímicas de las orquídeas en su aplicación para beneficio humano. En este árticulo hago un pequeño resumen de lo que más me ha llamado la atención. Seguir leyendo Orquídeas químicas
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